Ruta en VTC por A Costa da Morte, Finisterre y alrededores
La Galicia auténtica reside en A Costa da Morte. Allí están parte de sus acantilados más temidos y allí han nacido algunas de sus leyendas más respetadas y admiradas. Si quieres verlas de primera mano, nada mejor que hacerlo con la ruta en VTC que acaba en Finisterre que organizamos en Confort Autos Galicia.
Con nuestros viajes conocerás Galicia como no puedes hacerlo de ninguna otra manera. Tendrás el coche siempre a mano, con la comodidad que eso ofrece. Pero no tendrás que preocuparte por conducirlo, un profesional se encargará de hacerlo. Tú podrás descansar todo el tiempo. Tú única preocupación será relajarte y pensar en tu próxima parada o destino, que puede ser:
- Santiago, Cambados e Illa da Toxa.
- Tour gastronómico y panorámico por A Coruña.
- Playa de las Catedrales y sus alrededores.
- Lugares imprescindibles de las Rías Altas.
Ruta en VTC para conocer Finisterre
Esta ruta en VTC de 1 día para conocer Finisterre tiene las siguientes cuatro paradas:
Vimianzo
Empezamos nuestro recorrido visitando el Castillo de Vimianzo. Construido en el S.XII, sufrió varios cambios hasta llegar a su aspecto actual. Fue testigo de luchas entre clero y nobleza, así como de las Guerras Irmandiñas. Hoy en día alberga una muestra de artesanía con oleiros, palilleiras, cesteiros….
Cascada y Mirador do Ézaro
Nuestra siguiente parada es la Cascada del Ézaro, única en Europa, pues desemboca directamente al mar. Su mirador es impresionante.
Muxía
Continuamos por nuestra ruta de Costa Da Morte hacia Muxía, donde está el santuario de A Virxen Da Barca (la Virgen se le apareció al Apóstol Santiago para animarlo en su evangelización, pues las gentes de la zona no le hacían mucho caso…). Se conservan varias piedras mágicas que se cree que fueron parte de la barca de piedra desde la que llegó la Virgen (Pedra de Abalar, Pedra dos Cadrís, Pedra do Timón…).
Finisterra
De aquí vamos a Finisterra, final de nuestra ruta y «finis terrae» para los romanos. Es el punto más occidental de Europa y fin del Camino de Santiago, donde los peregrinos queman sus ropas en un ritual de renovación. Sus acantilados abruptos, rocosos y la fiereza del mar nos hablan de naufragios y nos recuerdan que estamos en A Costa Da Morte.